Para todos los sectores, especialmente el de la automoción, el marcado industrial es un proceso obligatorio para que fabricantes y distribuidores garanticen la trazabilidad, el control y la calidad de sus productos. Por este motivo, todas las normativas internacionales y locales exigen que cada uno de los componentes de automoción esté marcado para poder realizar un seguimiento desde su producción hasta su destino final, en aras de la garantía, la seguridad y la calidad. Un disco de freno, por ejemplo, es uno de los componentes más importantes de un coche, cuya calidad y seguridad deben estar garantizadas.
De acuerdo con el Reglamento nº 90 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE/ONU), todo disco/tambor de freno homologado conforme a este reglamento debe llevar marcada de forma indeleble al menos la siguiente información:
6.2.2.1. nombre o marca comercial del fabricante
6.2.2. número de homologación
6.2.2.3. número de serie;
6.2.2.4. indicaciones para la trazabilidad del producto (por ejemplo, fecha de fabricación, localización, etc.);
6.2.2.5. grosor mínimo del disco de freno o tamaño máximo del tambor en el diámetro interior del disco
